El neumococo es una bacteria que puede causar infecciones en partes diferentes del cuerpo, muchas de ellas muy graves, como por ejemplo: • La Meningitis (en el cerebro) • La Bacteriemia (circulación de bacterias en la sangre) • La Pulmonía (en los pulmones) • La Sinusitis (en las membranas de los senos paranasales) • La Otitis media supurada (en los oídos) Estas infecciones pueden ser muy peligrosas
en los niños pequeños, en los ancianos, y en las personas que tienen ciertas condiciones de salud de alto riesgo. Infección Neumocóccica ¿Qué es la infección neumocóccica? El neumococo es una bacteria que vive naturalmente en los humanos en la parte posterior de la nariz. Muchas personas son portadoras de esta bacteria y nunca se enferman. De hecho, el ser un portador ayuda a aumentar las defensas o inmunidad natural de la persona contra la enfermedad. Las personas que no son inmunes pueden ponerse muy graves con las infecciones causadas por las estas bacterias. Las infecciones por el neumococo ocurren más a menudo durante los meses de invierno. Se diseminan de persona a persona de la misma manera en que se disemina la influenza o los resfriados comunes, esto es, por las pequeñas gotas de saliva que atraviesan el aire al toser o estornudar, o por contacto directo –como por las manos, cuando el portador no se las lava–, o a través de los besos. La enfermedad puede extenderse rápidamente, sobre todo en lugares donde hay muchos niños, como las estancias o guarderías infantiles, y en las escuelas a donde acuden los preescolares. Los niños pequeños no han desarrollado su sistema inmunológico totalmente, lo que los hace estar en riesgo de adquirir las infecciones bacterianas como el neumococo. Además, las infecciones por el neumococo pueden poner en peligro la vida de personas con ciertos problemas de salud como : • infección del virus VIH o Sida u otros desórdenes del sistema inmunológico . • enfermedad de células falciformes. • cáncer de células blancas como la leucemia o linfoma. • enfermedad pulmonar crónica, o enfermedad del corazón o del riñón. • pacientes a los que se les ha extirpado el bazo o que no les funciona adecuadamente. • pacientes que han recibido trasplantes de médula ósea o trasplantes de otros órganos. Infecciones por neumococo y sus síntomas Bacteriemia y meningitis La bacteremia y la meningitis por neumococo ocurren cuando esta bacteria llega a pasar al torrente sanguíneo o al sistema nervioso central. La bacteremia es la presencia de bacterias en la sangre. La meningitis es una infección del revestimiento delgado (meninges) y vasos sanguíneos que cubren al cerebro y médula espinal. Los síntomas de meningitis incluyen: • fiebre alta • rigidez del cuello • dolor de cabeza • vómitos • cansancio extremo y/o irritabilidad • pérdida del apetito • convulsiones Neumonía o pulmonía La neumonía por neumococo es una infección del pecho en la que los pulmones se llenan de líquido. Los síntomas de pulmonía incluyen: • tos, que puede ir acompañada de flemas amarillo-verdosas o con sangre y muy espesas • fiebre Alta • dificultad para respirar o dolor en el pecho • cansancio extremo • respiración rápida y con dificultad Sinusitis La sinusitis ocurre cuando las membranas que recubren las cavidades de los huesos de la cara (senos paranasales) se inflaman y las cavidades se llenan de líquido. Los síntomas de la sinusitis incluyen: • presión detrás de los ojos. • dolor en la cara. • dificultad para respirar a través de la nariz. • goteo postnasal o catarro prolongado. • fiebre. • dolor de muelas. Otitis Media La otitis media es una infección del oído medio. Los niños pequeños frecuentemente desarrollan infecciones del oído cuando tienen resfriados o gripe u otras infecciones respiratorias virales. Los síntomas de una infección del oído incluyen: • dolor de oído (los niños muy pequeños se jalan la oreja debido al dolor ) • fiebre • irritabilidad • llanto constante • catarro constante • salida de secreción por el oído Diagnóstico y tratamiento de infecciones por el neumococo Su pediatra podrá decirle si su niño tiene una infección causada por neumococo, de acuerdo a los síntomas que presenta el niño, por el examen físico y revisando su historial médico. Algunos de los exámenes que se deben practicar para confirmar una infección por neumococo son los Rayos X, los análisis de sangre y el estudio del líquido cefalorraquídeo, que se obtiene realizando una punción con una aguja para extraerlo. El tratamiento oportuno con antibióticos es habitualmente eficaz. Además, su niño puede necesitar reposo absoluto en cama y tomar muchos líquidos. En algunos casos, su niño puede necesitar ser hospitalizado. Desgraciadamente, algunas cepas del neumococo están desarrollando resistencia a los antibióticos que normalmente las mataba. Esto significa que otros antibióticos deben ser usados. Su pediatra le indicará el antibiótico que es mejor para la infección de su hijo. Prevención de las infecciones por neumococo • enseñe a sus niños a lavarse las manos regularmente con agua y jabón. Esto ayuda a evitar la diseminación de la infección. • evite el polvo, humo del tabaco y otras sustancias que pueden interferir con la respiración y que hacen a los niños más propensos a enfermarse. La vacuna contra el neumococo Una nueva vacuna ofrece a los niños protección contra las infecciones causadas por el neumococo. Es más eficaz contra las enfermedades graves causadas por el neumococo, como la bacteremia, la meningitis y la pulmonía o neumonía. La vacuna puede ser eficaz para prevenir las infecciones del oído y la sinusitis. La vacuna antineumocóccica es muy segura y puede ser aplicada en un sitio separado, pero al mismo tiempo que otras vacunas. ¿Quién debe recibir la vacuna? La Academia Americana de Pediatría recomienda que todos los niños menores de 2 años de edad reciban la vacuna antineumocóccica conjugada heptavalente Prevnar®. La vacuna debe aplicarse a los 2, 4, 6 y el refuerzo entre los 12 a 15 meses de edad. Si se inicia su aplicación después del año, sólo se aplica una dosis. También se les debe aplicar a los niños entre los 2 y los 5 años, en especial a los que tienen algún problema de salud que los hace estar en riesgo de adquirir el neumococo. Hay dos tipos de vacuna contra el neumococo, y algunos pacientes pueden requerir las dos vacunas. Su pediatra le puede recomendar cuál es la vacuna más adecuada para su hijo. Las vacunas contra el neumococo pueden aplicarse a los niños mayores de 5 años, aunque el riesgo de infecciones por neumococo disminuye después de esa edad. La mayoría de los niños no presenta ningún efecto secundario con las vacunas contra el neumococo y si se presentan, por lo general, son leves y temporales. Los posibles efectos secundarios incluyen: • hinchazón, enrojecimiento y dolor en el sitio de aplicación • fiebre, de leve a moderada • irritabilidad Estos síntomas pueden empezar dentro de las primeras 24 horas después de su aplicación y normalmente desaparecen dentro de 48 a 72 horas. Hable con su pediatra para ver si su niño debe vacunarse con la vacuna antineumocóccica y para informarse más sobre las reacciones de la misma.