Todo lo que no sabías sobre ella.
Esta es una enfermedad que se da como resultado de la intolerancia al “gluten”, una proteína existente en las harinas de trigo, centeno, cebada y avena.
¿Por qué se produce ese trastorno?
En condiciones normales todo alimento ingerido debe pasar por un proceso de digestión que lo degrade en partículas más pequeñas para que éstas puedan ser luego absorbidas. Esta absorción de alimentos tiene lugar en el intestino delgado y para que esto sea posible es necesaria la existencia de vellosidades que, a su vez, podríamos comparar con raíces microscópicas que cuelgan en el interior del intestino. Su papel en la absorción es similar a la que realizan las raíces de los árboles siendo la longitud de éstas esencial para que dicha absorción se produzca en mayor o menor grado. Cuando la longitud vellositaria se acorta, la absorción se reduce y la nutrición del niño queda comprometida.
¿En qué consiste este trastorno?
En alteraciones predominantemente digestivas consistentes en diarrea, vómitos, pérdida de peso, cambio de carácter, anemia, etc. Todo esto consecuencia de lo que se ha descrito anteriormente: atrofia severa de las vellosidades del intestino delgado.
Atrofia significa destrucción o acortamiento de las vellosidades. Al estar atrofiadas (acortadas), se dificulta la utilización de los alimentos y el resultado es el desarrollo de los síntomas anteriormente descritos.
La frecuencia en la cual puede presentarse en niños es de 1 en 1,000, considerada como un padecimiento con una raíz genético.
¿Si en una familia aparece un caso de Enfermedad Celiaca, es probable que la padezcan otros familiares?
SÍ, al menos con mayor probabilidad que en la población en general. Esto no implica que obligatoriamente vaya a padecerlo algún miembro de la familia.
Puede suceder que esta enfermedad se manifieste en estos familiares de una manera atípica (con síntomas algo diferentes a lo habitual o incluso asintomáticos).
¿Cómo se manifiesta?
Se puede manifestar de dos formas:
Forma habitual. Suele desarrollarse entre el 2y el 3 año de vida en los niños predispuestos que han iniciado el consumo de gluten en torno a los 6 y 8 meses, generalmente en forma de papillas, pan, galletas u otros alimentos que lo contengan. La diarrea consiste en heces muy voluminosas, no necesariamente numerosas y se acompaña de vómitos, distensión del vientre, malestar general, pérdida de peso y cambios de carácter (malhumorado y huraño). El aspecto es característico (foto 1).
En las formas más graves (crisis celíaca) se produce deshidratación, hematomas en la piel, hemorragias digestivas y edemas (retención de líquidos).Sin embargo el problema puede desarrollarse en edades mas tempranas o, contrariamente, ya en la edad adulta.
Fotografía 1. Cortesía de Asociación Española de Pediatría.
Formas inhabituales. De la EC se ha dicho que es la gran simuladora pues puede presentarse con síntomas que en nada o poco recuerdan a la forma clásica de la enfermedad. Unas veces se añaden a trastornos digestivos pero en otras, éstos están en un segundo plano o, incluso, pueden faltar. El caso extremo sería la existencia, no ya de diarrea, sino de estreñimiento severo como manifestación de la enfermedad.
A continuación se enumeran algunas posibilidades:
· Estatura baja (como hecho aislado).
· Raquitismo. Descalcificación (osteoporosis): Dolores óseos. Fracturas espontáneas.
· Alteración en el esmalte de los dientes. Ulceras recurrentes en la boca.
· Trastornos de la piel (dermatitis herpetiforme). Pelo escaso y desvitalizado.
· Trastornos neurológicos y psiquiátricos: Cefaleas (dolores de cabeza), neuralgias (dolor de una zona de la piel por afectación de nervios), epilepsia, depresión.
· Trastornos hematológicos: Anemia rebelde, hemorragias.
· Trastornos reproductivos: Esterilidad, abortos de repetición.
· Trastornos articulares: Dolores articulares, artritis (inflamación de articulaciones).
¿Cómo se diagnostica?
La existencia de síntomas como los anteriormente descritos (diarrea prolongada, vómitos, pérdida de peso, cambio de carácter, etc.) unidos a alteraciones analíticas (anemia, falta de hierro, elevación de anticuerpos mas o menos específicos de la enfermedad, pérdida excesiva de grasa en las heces, etc.) permiten sospechar la enfermedad pero, en absoluto, permiten hacer el diagnóstico definitivo. Este se basa, inevitablemente, en la realización seriada de biopsias intestinales.
¿Cómo es la mucosa intestinal de un enfermo celiaco no tratado?
Con el microscopio se observa que las vellosidades están atrofiadas, es decir aplanadas (figura 1). Compare con la mucosa de un individuo normal (figura 2). En el celiaco tratado adecuadamente, la mucosa llega a normalizarse resultando indistinguible de la un individuo sano.
Figura 1:
Figura 2:
¿Cuál es su tratamiento?
La dieta desprovista completamente de gluten y llevada rigurosamente.
¿Cómo establecer un régimen sin gluten?
Para ello es preciso conocer cuales son los alimentos que lo contienen y cuales no.
A continuación se hace una relación de unos y otros pero debe tenerse en cuenta que, en la actualidad, la industria alimentaria ofrece alternativas sin gluten a alimentos tan comunes como el pan, las pastas italianas, etc., que en su estado natural sí que contiene gluten. El aspecto y el sabor de estos preparados es bueno pero el coste elevado.
1. Alimentos que con seguridad contienen gluten. DEBEN SER PROHIBIDOS
Pan y harinas de trigo, centeno, cebada y avena.
Bollos, pastas italianas, pastas de sopa, galletas, bizcochos, magdalenas y pastelería en general.
Sémola de trigo.
Productos manufacturados en cuya composición entren cualquiera de harinas.
citadas y, en general, cualquier alimento preparado o manufacturado si la comerciante no específica que no contiene gluten.
Lecha malteadas y alimentos malteados. Chocolates (excepto si existe declaración expresa del comerciante).
Infusiones y bebidas preparadas con cereales: malta, cerveza, agua de cebada.
2. Alimentos que pueden contener gluten. SOLAMENTE PERMITIDOS PREVIO INFORME EXPRESO DEL FABRICANTE DE
QUE NO CONTIENEN GLUTEN.
Mortadela, salchichas, pasteles de jamón o carne).
Queso fundido. Queso en láminas. Otros quesos sin marcas de garantía.
Conservas, Dulces y caramelos., Turrón, mazapán, Café y te instantáneos.
3. Alimentos SIN gluten. PUEDEN CONSUMIRSE LIBREMENTE
Leche y derivados lácteos (queso, mantequilla, requesón, nata).
Carne, pescado y mariscos frescos.
Huevos.
Frutas
Verduras, hortalizas y legumbres. Soya.
Arroz, maíz y tapioca (harina y almidón).
Azúcar. Miel.
Aceite. Margarina.
Sal, vinagre, pimienta, levaduras sin gluten, colorantes.
Café y te natural (no instantáneos), manzanilla, Bebidas carbonatadas.
NOTA: Se sobreentiende que todos estos alimentos están permitidos en su estado natural pero no en conserva. Con ellos puede cocinarse, preparar salsas y combinar entre sí.
*Información Cortesía Dr. Roberto A. Zablah y Sociedad de Pediatría de España.
Dr. Roberto A. Zablah
Pediatra Gastroenterólogo